" Una sonrisa a más de 2.500 kms "

Es bonito poder comprobar como los colores del Málaga traspasan fronteras pero mucho más bonito ver como nuestros colores despiertansonrisas e ilusión a más de 2.500 kms.

Hoy, he querido retomar una vez más el blog, después de tantas semanas sin escribir, no por nada en especial sino por exceso de trabajo pero sobre todo por vagancia... ya sabeis... no hay excusa porque siempre hay un momento del día para sentarse tranquilamente y contar pequeñas historias y compartirlas con vosotros como la que ahora os contaré. Así que prometo a partir de ahora hacerlo y seguir un acontinuidad.

Existe en África un pequeño pueblo llamado Linguere, en la Región de LOUGA en Senegal, a más de 2.500 kms de nuestra Málaga casi nada. Varias veces al año, y sino al menos una vez, pone rumbo desde aqui, una expedición para colaborar con este pequeño pueblecito todo capitaneado por un gran amigo pero mejor persona llamado PACO.

Paco es senegalés pero aunque reside en Marbella pero no olvida sus orígenes y su gente por lo que constantemente viaja a ese pequeño rincón del planeta para intentar ayudar en la medida de lo posible a sus paisanos; no hace mucho en una de sus expediciones, el Málaga y a través de mi persona, le hizo llegar más de 100 camisetas que como podéis ver en la foto lucían con mucha orgullo los chicos de la escuela de fútbol.

A su regreso, Paco me contaba que habían quedado alucinados porque para ellos no es habitual ponerse camisetas tan nuevas y tan limpias... sólo hay que ver el calzado que tienen para jugar al deporte rey ...

Ahora, pasados algunos meses ya de aquella aportación y que recuerdo con mucha ilusión, es cuando pienso el como "una sencilla camista" es capaz de despertar una sonrisa mientras aquí, nos quejamos constantemente de lo que tenemos, o no, o lo que pudiéramos tener y no podemos sin pensar en que hay miles, que digo.. millones de personas que viven o malviven con lo que diariamente le ofrecen las personas generosas y con un gran corazón como PACO...

Y ahora me viene a la mente HAITÍ y por eso desde aquí apelo a la solidaridad de todos los malagueños y malaguistas; un pueblo destruido que tardará muchos años en recuperarse de la gran tragedia que sufrió después de que un terrible terrometo asolara el país...

Ahí con HAITÍ, o con este pequeño pueblecito debemos ser solidarios porque el mejor regalo que podemos recibir la enorme satisfacción de haberles despertado una sonrisa.

Un abrazo,

Vicente Valcarce